Se trata de un yacimiento de más de mil icnitas de final del Oligoceno (33 mll de años). “Icnita” significa huella o pisada fósil.
El 16 de Junio de 1973 se publicó por primera vez una reseña en el desaparecido diario Pueblo en Aragón. Su autor fue J. L. Aranguren Egozkue con el título «Centenares de huellas» donde se entrevista a Jesús Conte, descubridor de las huellas: “en Abiego se conocían cientos de huellas fosilizadas de la partida de los Pedregales… desafortunadamente la roca que las contenía fue extraída para producir gravas y rellenar la carretera”.
Jesús Conte continuó con la prospección de más huellas que terminó por localizar un nuevo yacimiento: La Fondota. Fue asesorado por geólogo y físico Fernando Villalón, el ingeniero de minas Cecilio Oliver y el paleontólogo Emiliano Aguirre (impulsor de las excavaciones de Atapuerca).
Estos expertos relacionaron las icnitas con mamíferos herbívoros extinguidos (Anoplotherium y Entelodon, dos artiodáctilos o animales con pezuñas y dedos pares a los que pertenecen las vacas, los camellos o los cerdos). Estos hace miles de años pisaron limos en la orilla de una zona encharcada de escasa profundidad y con permanencia en el tiempo.
El yacimiento de la Fondota cuenta con señalización interpretativa para su comprensión y disfrute.






