Este conjunto, situado a 1.393 m de altitud, está encabezado por el campanario lombardo de la iglesia de los santos Justo y Pastor. El campanario, el cementerio, la torre del reloj -antiguo esconjuradero para exorcizar las tormentas-, el prestigioso retablo obra de Pere Espallargues -una joya del gótico leridano del siglo XV-, las pinturas renacentistas del siglo XVI del presbiterio y las excelentes muestras románicas del patrimonio mueble constituyen un conjunto armónico de enorme valor arquitectónico y artístico.
Todos estos elementos, íntimamente conectados, constituyen un testimonio excepcional, una ventana abierta para sumergirse de lleno dentro del mundo de la religiosidad popular, les creencias y los rituales.




